La raza de perro Labrador Retriever
El Labrador retriever es una raza canina robusta, de tamaño mediano a grande, caracterizada por un pelaje corto y una complexión robusta. Pertenece al grupo deportivo y sus orígenes se remontan a Terranova y el Reino Unido. Los labradores son famosos por su inteligencia, su carácter afable y su buen temperamento en general.
Aunque inicialmente se criaron para la caza, también han demostrado ser unos compañeros excepcionales y destacan en diversas funciones, como perros de servicio y terapia. Además, los labradores participan en tareas como la detección de drogas y explosivos, rescates acuáticos y operaciones de búsqueda y salvamento.
Rasgos del Labrador Retriever
Los labradores retriever son famosos por su personalidad sociable y extrovertida. Su comportamiento está fuertemente influenciado por sus altos niveles de energía. Les encanta tener un propósito o una actividad y son excepcionalmente adiestrables.
Antecedentes históricos del Labrador Retriever
En realidad, los antepasados del actual Labrador retriever no proceden de Labrador, sino de Terranova. A principios del siglo XIX, una raza conocida como perro de aguas de San Juan, también llamado Terranova menor, era habitual en los barcos pesqueros. Estos perros eran apreciados por sus habilidades acuáticas, su fuerte ética de trabajo y su carácter amistoso.
Los nobles británicos, de visita en Terranova, quedaron impresionados por estos perros y se los llevaron a Inglaterra para utilizarlos como hábiles perros de caza para recuperar aves acuáticas durante las cacerías. La cría de esta línea continuó en Inglaterra, ya que la raza estaba disminuyendo en Terranova. Este proceso condujo finalmente al establecimiento del estándar de la raza reconocido hoy en día.
El American Kennel Club reconoció oficialmente al Labrador retriever en 1917. A lo largo de los años, los labradores han mantenido su posición como una de las razas caninas más populares de Estados Unidos. A lo largo de la historia, los labradores han sido compañeros de personajes notables, como el Príncipe Guillermo, el Príncipe Harry y el Presidente Bill Clinton. También han desempeñado papeles vitales en labores militares, policiales y relacionadas con el servicio.
Cuidados del Labrador Retriever
Los labradores prosperan en hogares donde reciben abundante ejercicio y adiestramiento, ya que son perros muy enérgicos que requieren mucha atención. Su cuidado es relativamente sencillo, aunque mudan bastante.
Ejercicio
Para evitar la hiperactividad y el comportamiento destructivo, los labradores deben realizar un mínimo de dos horas diarias de actividad física, que puede incluir paseos, footing, caminatas y juegos activos. Dado su carácter fuertemente orientado a las personas, prefieren hacer ejercicio con sus dueños antes que quedarse solos en un patio.
El amor de los labradores por la natación, derivado de su historia como perros de agua, hace que actividades como el buceo en muelle sean ideales para su entretenimiento. Además, su instinto de cobro hace que los juegos de buscar y traer sean su pasatiempo favorito. Involucrarlos en trabajos de servicio, terapias y otras tareas caninas puede contribuir a su bienestar físico y mental.
Aseo
Los labradores tienen un pelaje suave y resistente al agua que requiere un mantenimiento mínimo. Sin embargo, su denso pelaje provoca una muda regular, por lo que es necesario cepillarlos al menos una vez a la semana para eliminar el pelo suelto y distribuir los aceites naturales de la piel. La muda tiende a intensificarse durante los cambios estacionales, por lo que puede ser necesario un cepillado frecuente. Afortunadamente, su pelaje tiende a mantenerse limpio de forma natural, por lo que sólo requieren un baño cada dos meses.
El corte rutinario de uñas, idealmente mensual, ayuda a mantener la salud de sus patas. También son importantes el cepillado diario de los dientes y las revisiones semanales de los oídos en busca de suciedad, residuos y signos de infección. Después de nadar o bañarse, es fundamental secarles las orejas.
Adiestramiento
Inicie la socialización y el adiestramiento de su labrador desde una edad temprana para canalizar positivamente su energía y su fuerza. Los labradores están ansiosos por complacer y prosperan cuando tienen un propósito, que a menudo implica el aprendizaje de habilidades de obediencia. La constancia y el refuerzo positivo son la clave del éxito del adiestramiento.
Es aconsejable exponer a los cachorros de labrador a diversas personas, animales y entornos para inculcarles tranquilidad y confianza. Inscríbase en clases para cachorros en cuanto su perro cumpla los requisitos de edad.
En general, los labradores se adaptan bien a la vida familiar, se llevan bien con los niños y muestran lealtad y afecto. No obstante, los niños pequeños deben estar siempre vigilados cerca de los perros. Los labradores también suelen adaptarse bien a los hogares con varias mascotas, sobre todo si se les socializa con otros animales desde una edad temprana. La introducción de nuevas mascotas debe supervisarse cuidadosamente. Los instructores de obediencia pueden orientarle sobre cómo presentar a su labrador tanto a los niños como a otros animales domésticos.
Problemas de salud comunes
Los labradores suelen gozar de buena salud y los criadores responsables deben detectar posibles problemas de salud. Sin embargo, pueden surgir algunos problemas de salud hereditarios:
- Displasia de codo y cadera
- Problemas cardiacos
- Miopatía hereditaria (pérdida de fuerza y control muscular)
- Problemas oculares
- Hinchazón
Dieta y nutrición
Asegúrese de que su Labrador dispone siempre de agua fresca. Aliméntelo con dos comidas al día de pienso para perros de alta calidad y nutricionalmente equilibrado. Consulte a su veterinario sobre la cantidad y variedad adecuadas, ya que estos factores pueden variar en función del tamaño del perro, su nivel de actividad y otras características individuales. Las necesidades dietéticas también pueden cambiar a lo largo de la vida del perro.
Los labradores retriever son propensos al aumento de peso y la obesidad, en parte debido a su amor por la comida. Para evitar que coman en exceso, hay que racionarles la comida y ser prudentes con los premios.